La gente viene y se va, no importa cómo llegan ni cómo parten, sino el tiempo que permanecen.
Tenemos la mala costumbre de recordar a la gente por cómo los conocimos mientras están con nosotros y por los últimos momentos que pasamos con ellos una vez se han marchado.
Cuando conocemos una persona es absolutamente perfecta, genial y maravillosa, sin embargo, a medida que vamos profundizando en nuestra relación más defectos van saliendo a la luz, y esa persona se vuelve más humana.
De igual manera, cuando nuestra relación con alguien termina dicho fin suele venir acompañado de un impacto emocional importante que hace que nuestra percepción sobre la misma cambie: de pronto, todo lo que hasta entonces nos parecía tolerable nos supera, y vemos con desprecio cada uno de sus pequeños gestos.
Ninguno de estos dos momentos es realista: el primero ensalza a la persona más allá de la realidad; el segundo, la degrada más de lo que merece, por eso prefiero olvidar ambos y quedarme con el tiempo transcurrido entremedias.
Eso sí, cuando algo se termina, se termina para siempre.
Tenemos la mala costumbre de recordar a la gente por cómo los conocimos mientras están con nosotros y por los últimos momentos que pasamos con ellos una vez se han marchado.
Cuando conocemos una persona es absolutamente perfecta, genial y maravillosa, sin embargo, a medida que vamos profundizando en nuestra relación más defectos van saliendo a la luz, y esa persona se vuelve más humana.
De igual manera, cuando nuestra relación con alguien termina dicho fin suele venir acompañado de un impacto emocional importante que hace que nuestra percepción sobre la misma cambie: de pronto, todo lo que hasta entonces nos parecía tolerable nos supera, y vemos con desprecio cada uno de sus pequeños gestos.
Ninguno de estos dos momentos es realista: el primero ensalza a la persona más allá de la realidad; el segundo, la degrada más de lo que merece, por eso prefiero olvidar ambos y quedarme con el tiempo transcurrido entremedias.
Eso sí, cuando algo se termina, se termina para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario