lunes, 29 de julio de 2013

D.

"Si la muerte fuese una mujer,
mis manos la tocarían hasta desgarrar su cuerpo,
mi corazón penetraría hasta lo más profundo de su ser,
y mi alma se entregaría a ella agonizando,
hasta el último momento,
más que un deseo sexual, sería un maldito placer"

jueves, 18 de julio de 2013

D.Gray.

Todos los impulsos que nos esforzamos por estrangular se multiplican en la mente y nos envenenan. Que el cuerpo peque una vez, y se habrá librado de su pecado, porque la acción es un modo de purificación. Después no queda nada, excepto el recuerdo de un placer o la voluptuosidad de un remordimiento. La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal.

Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo suceden en el cerebro. Es también en el cerebro, y sólo en el cerebro, donde se cometen los grandes pecados.
-What if you met just the right man, who worshiped and adored you, who'd do anything for you, who'd be your devoted slave? Then what would you do?

-I'd pity him.