miércoles, 7 de marzo de 2012

G´ngr.

Suspiros tristes, lágrimas cansadas,
Que lanza el corazón, los ojos llueven,
Los troncos bañan y las ramas mueven
De estas plantas, a Alcides consagradas;

Mas del viento las fuerzas conjuradas

Los suspiros desatan y remueven,
Y los troncos las lágrimas se beben,
Mal ellos y peor ellas derramadas.

Hasta en mi tierno rostro aquel tributo

Que dan mis ojos, invisible mano
De sombra o de aire me le deja enjuto,

Porque aquel ángel fieramente humano

No crea mi dolor, y así es mi fruto
Llorar sin premio y suspirar en vano.